El BCE baja los tipos de interés
El Banco Central Europeo (BCE) ha tomado recientemente una decisión significativa al reducir los tipos de interés, una medida que ha captado la atención de economistas, mercados financieros y ciudadanos de toda la eurozona, sobre todo de aquellos que tienen una hipoteca vigente.
Esta bajada, destinada a estimular la economía en un contexto de baja inflación, según el BCE, y lento crecimiento, podría tener efectos profundos en varios aspectos de la vida financiera, desde las hipotecas hasta los ahorros y las inversiones.
¿Cuáles han sido los motivos de la bajada de tipos de interés?
El Banco Central Europeo ha reducido los tipos de interés en 0,25 puntos porcentuales, situándolos en un 3,75%. Esta decisión se tomó a pesar de que la inflación en la eurozona se encontraba ligeramente por encima del objetivo del 2%, marcando un 2,2% en el último trimestre.
La decisión de bajar los tipos de interés en 25 puntos básicos significa la primera reducción desde marzo de 2016. Esta medida pone fin a una serie de 10 subidas consecutivas que se llevaron a cabo entre julio de 2022 y septiembre de 2023.
La decisión del BCE de bajar los tipos de interés responde a varios factores económicos y contextuales. Os detallamos algunos:
Evolución de la inflación. La inflación en la eurozona ha mostrado una tendencia a la baja, situándose en un 2,6% en mayo de 2024, dos décimas por encima de abril. A pesar de estar por encima del objetivo del 2%, el BCE considera que la bajada de tipos es apropiada para asegurar que la inflación continúe descendiendo hacia el objetivo.
Crecimiento económico débil. La economía de la eurozona ha estado creciendo a un ritmo lento. La bajada de tipos de interés busca estimular el crecimiento económico al abaratar el costo del dinero, facilitando el acceso al crédito para empresas y particulares.
La bajada de tipos pretende dar un respiro a las economías familiares y empresariales de la eurozona, fomentando el consumo y la inversión. Esto es especialmente importante en un contexto de baja inflación y crecimiento económico débil. Aunque es obvio que esta leve bajada no tendrá un efecto demasiado significativo.
A pesar de la bajada, el BCE ha dejado claro que mantendrá una política monetaria restrictiva durante el tiempo necesario para asegurar que la inflación vuelva a situarse en torno al 2%. Las futuras decisiones dependerán de la evolución económica y se basarán en datos concretos.
Esta cautela por parte del BCE a la hora de bajar los tipos de interés se refleja en las particularidades económicas de cada país miembro. Por ejemplo, en España, la reciente evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC) muestra cómo las presiones inflacionarias, especialmente en los sectores de la energía y los combustibles, siguen afectando la economía.
En España en mayo de 2024, el Índice de Precios de Consumo (IPC) en España aumentó al 3,6%, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra representa un aumento de tres décimas respecto a la tasa registrada en abril. La tasa anual de la inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y productos energéticos, también se incrementó, situándose en el 3,0%, una décima más que el mes anterior.
La variación mensual del índice general fue del 0,3%. Además, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que permite comparaciones entre países de la Unión Europea, situó su tasa anual en el 3,8%, cuatro décimas por encima del mes anterior.
Los grupos que más destacaron por su influencia en el aumento de la tasa anual fueron:
- Vivienda, cuya tasa anual aumentó 1,2 puntos, hasta el 5,2%. Este comportamiento se debió principalmente a la subida de los precios de la electricidad, en contraste con la bajada registrada en mayo del año pasado.
- Transporte, que situó su tasa en el 3,8%, nueve décimas por encima del mes pasado. Este incremento se debió, en su mayor parte, a los precios de los carburantes, que bajaron menos que en el mismo mes de 2023.
Estos datos reflejan cómo las presiones inflacionarias, especialmente en los sectores de la energía y los combustibles, continúan afectando la economía española. Aunque los precios de la energía han sido el principal motor de esta subida, el alza de los alimentos y otros productos básicos ha mostrado una moderación, sugiriendo una posible estabilización en este componente de la inflación.
¿Qué impacto tendrá sobre las hipotecas?
La bajada de tipos de interés de 25 puntos básicos, aunque significativa, tendrá un impacto limitado en las hipotecas a corto plazo. El euríbor a 12 meses, que es el índice de referencia para la mayoría de las hipotecas variables, ya había anticipado esta medida, reflejando una ligera reducción en los intereses.
El euríbor a 12 meses cerró mayo con una media mensual del 3,68%, frente al 3,703% de abril. Este descenso, aunque pequeño, supone un respiro para los hipotecados, quienes podrían ver una reducción media de unos 20 euros en sus cuotas mensuales.
Se espera que el euríbor continúe bajando de forma moderada y pausada en los próximos meses. Expertos como Santiago Carbó de Funcas creen que la tendencia a la baja será gradual y no se alcanzarán los niveles extremadamente bajos de tipos de interés anteriores.
Para las hipotecas a tipo variable la bajada de los tipos de interés de junio no traerá consigo grandes novedades inmediatas para quienes tienen una hipoteca de este tipo referenciada al euríbor a 12 meses.
Por otro lado, los bancos han comenzado a mejorar las condiciones de sus hipotecas a tipo fijo, anticipándose a las rebajas de tipos. Esto podría hacer que las hipotecas fijas a tipos atractivos, por debajo del 3%, vuelvan a ser comunes en el mercado, beneficiando a nuevos compradores.
La mayoría de los expertos coinciden en que la bajada de tipos tendrá un impacto más notable si se producen nuevas reducciones en el futuro. El BCE ha señalado que las decisiones futuras dependerán de la evolución de la inflación y otros datos económicos.
Incertidumbre sobre futuras bajadas de tipos.
Aunque el Banco Central Europeo ha decidido bajar los tipos de interés en su última reunión, la incertidumbre económica persiste en la eurozona. Factores como la evolución de la inflación, las tensiones comerciales globales y el crecimiento económico desigual entre los países miembros son variables que van a influir en futuras decisiones de política monetaria.
La mayoría de las analistas y economistas anticipan una o dos bajadas adicionales de tipos de interés por parte del BCE en lo que resta del año, siempre y cuando continúe el proceso de desinflación. Las reuniones del 12 de septiembre y del 12 de diciembre están en el foco de los mercados, ya que coinciden con la actualización trimestral de las previsiones del BCE. Sin embargo, hay dudas sobre cuántos movimientos hará el BCE y de qué intensidad.
La inflación y las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos serán factores determinantes. Si la inflación sigue alta, sería un error bajar más los tipos. Si baja, podríamos ver dos descensos más del 0,25% en octubre y diciembre. La postura de la Fed también influirá, ya que una bajada de tipos en Europa sin acompañamiento de la Fed podría revalorizar el dólar y encarecer las importaciones de energía.
Por otro lado, algunos economistas ven la bajada de tipos como un estímulo necesario para la economía de la eurozona. La medida podría favorecer el crecimiento de la producción y las exportaciones. No obstante, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha insistido en que las decisiones futuras dependerán de los datos económicos concretos, manteniendo una postura cautelosa.