El euríbor baja en abril y abarata la cuota hipotecaria
El euríbor en abril.
En abril de 2024, los titulares de hipotecas variables en España recibieron noticias que muchos esperaban desde hacía tiempo: por primera vez desde diciembre de 2021, las cuotas de las hipotecas han disminuido.
Esta bajada, aunque muy modesta, marcó un cambio de tendencia en el euríbor, que registró una tasa del 3,703%, ligeramente inferior al 3,757% de abril del año anterior. Este descenso del euríbor, aunque muy pequeño, es un alivio para muchos hipotecados que han tenido que hacer frente a incrementos significativos en sus cuotas durante los dos últimos años.
El euríbor, que es el tipo de interés al que los bancos europeos se prestan dinero entre sí, es un indicador crucial que afecta directamente a las hipotecas a tipo variable en España. Su comportamiento está intrínsecamente ligado a las políticas del BCE, particularmente a sus decisiones sobre los tipos de interés.
Impacto en el mercado hipotecario español de las políticas del BCE.
Durante los últimos años, el Banco Central Europeo (BCE) ha implementado subidas de tipos en respuesta a la inflación y a otros factores económicos, llevando al euríbor a niveles que no se veían desde la crisis financiera.
Sin embargo, las expectativas para 2024 comenzaron a cambiar. A principios de año, se esperaba que el BCE implementara hasta siete bajadas de tipos, cada una de 25 puntos básicos, lo que hubiera reducido la tasa oficial de depósitos del 4% actual al 2,5%. No obstante, en la actualidad solo se esperan tres bajadas de tipos, con un escenario probable de que la tasa de depósito descienda solo hasta el 3,25%. Esta modificación en las expectativas ha llevado a una estabilización del euríbor, ajustándose a la nueva realidad de políticas menos expansivas de lo previsto.
La estabilidad reciente del euríbor también sugiere que las expectativas de continuidad de las políticas de bajos tipos de interés fueron probablemente excesivas. Aunque la primera rebaja en más de cinco años está casi asegurada para junio, el BCE se volverá a reunir el día 6, el ciclo bajista que muchos esperaban parece estar desvaneciéndose.
Este ajuste en las expectativas refleja no solo la adaptación del mercado a la política monetaria del BCE, sino también la resiliente economía que no parece requerir medidas tan agresivas, sobre todo en un contexto donde la inflación parece no remitir de manera notable.
Este panorama refleja cómo la política monetaria del BCE y la respuesta del euríbor están íntimamente conectadas, influyendo directamente en las condiciones de financiamiento y, por tanto, en el mercado hipotecario. Las cuotas de hipotecas que ahora experimentan una ligera bajada pueden no ver una disminución sustancial en el corto plazo, dado este contexto de moderación en las políticas de tipos de interés del BCE.
Factores demográficos y política monetaria: impulsores del mercado inmobiliario español.
El mercado inmobiliario en España ha mostrado una notable resistencia y crecimiento constante en los precios, a pesar de las fluctuaciones económicas y las subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.
Según algunos profesionales del sector una de las claves para entender este fenómeno es el impacto de los factores demográficos en la demanda de vivienda. La población en España ha crecido de manera significativa, impulsada por una mayor esperanza de vida y, especialmente, por flujos netos de migración. Estos factores han contribuido a un aumento sostenido en la formación de nuevos hogares, particularmente en áreas metropolitanas como Madrid y Barcelona, que ya tenían una alta demanda de vivienda.
En 2023 España experimentó un crecimiento demográfico principalmente debido a la inmigración, el crecimiento poblacional estimado fue de 507.548 personas con más de 8,5 millones de personas nacidas en el exterior residiendo a fecha 1 de enero de 2024 en el país. Según datos de Funcas ya suponen aproximadamente el 18% de la población.
Si queréis más información al respecto El Economista lo analiza con detenimiento en este artículo.
Este crecimiento poblacional ha coincidido con un periodo en el que la oferta de nuevas viviendas no ha logrado mantener el ritmo. La construcción de nuevas viviendas ha sido limitada, exacerbando el déficit de vivienda y empujando al alza los precios de los inmuebles. Las regiones más afectadas por este desequilibrio son aquellas con mayor actividad económica y turística, donde la demanda es particularmente alta. Si queréis saber más, en este artículo tenéis la información con los últimos datos publicados por el Consejo General del Notariado.
La política monetaria del BCE también juega un papel crucial en este contexto. Las subidas de tipos de interés implementadas desde 2022 fueron una respuesta a la inflación y otras preocupaciones macroeconómicas, pero estas mismas políticas también han afectado la capacidad de los compradores para acceder a financiamiento, lo que teóricamente debería haber enfriado el mercado. Sin embargo, el impacto fue menos pronunciado de lo esperado debido a la robusta demanda demográfica. A pesar del endurecimiento de las condiciones de financiación, los precios de la vivienda han seguido aumentando, destacando la rigidez de la oferta como un factor crítico.
¿Qué puede pasar en los próximos meses?
Este breve análisis pone de manifiesto una interacción compleja entre las políticas monetarias del Banco Central Europeo (BCE), las fluctuaciones del Euríbor y los cambios demográficos significativos que se han dado en España, especialmente en términos de migración y formación de nuevos hogares. Estos factores han creado un escenario único en el que, a pesar de las subidas de tipos de interés destinadas a combatir la inflación y estabilizar la economía, los precios de la vivienda han continuado su tendencia alcista, desafiando las expectativas tradicionales de enfriamiento del mercado.
La resistencia de los precios de la vivienda frente a la política de endurecimiento del BCE resalta la falta de oferta de vivienda nueva, que no ha logrado mantener el ritmo de construcción en comparación al crecimiento de la demanda, exacerbado por el aumento de la población y la formación de nuevos hogares. Las áreas metropolitanas en general, y Madrid y Barcelona en particular, han visto cómo los precios se han elevado debido a esta presión continua.
Por ello cabe anticipar que en las próximas semanas esta tendencia continuará, dada la falta de nuevos desarrollos de vivienda y las proyecciones de que la población seguirá creciendo. Aunque el BCE puede seguir ajustando los tipos de interés, la influencia directa de estas políticas en el mercado inmobiliario podría ser limitada sin un aumento correspondiente en la oferta de nuevas viviendas.
Además, es probable que el mercado hipotecario siga experimentando volatilidad, con los cambios en el euríbor afectando las condiciones de financiamiento para los compradores de vivienda. Sin embargo, cualquier alivio en las tasas de interés podría tener un efecto moderado por la robustez de la demanda y la limitada oferta de viviendas.