El sector inmobiliario en 2023
En este artículo os vamos a explicar cuáles pueden ser en nuestra opinión algunos de los factores que marcarán el sector inmobiliario para el nuevo año que estamos a punto de estrenar.
Este año 2022 en términos generales ha sido un buen año para el sector de la vivienda. A pesar del frenazo que ya se ha apreciado durante las últimas semanas del año, en 2022 se batirán el récord de precios y el récord en cantidad de compraventas desde 2007.
Las cifras estiman que durante este 2022 las compras de vivienda se aproximarán a las 610.000. Esta cifra es la más alta desde los máximos de 2007. Impulsadas por una fuerte demanda nacional y la vuelta del comprador extranjero que se sitúa en máximos de los últimos 10 años, según un informe de Bankinter.
¿Qué pasará con los precios y la compra de vivienda en 2023?
Para 2023 el sector inmobiliario español a pesar de que sufrirá una ralentización por los motivos que ya hemos explicado en este artículo creemos que en España se comportará mejor que en el resto de las economías desarrolladas.
Según un reciente informe de Fitch durante 2023 la vivienda se encarecerá entre un 2% y un 4%, mientras que en algunos países se pueden dar caídas importantes de precios.
Pero cada vez más empresas del sector y profesionales vaticinan que el precio de la vivienda caerá en 2023, lo que podría ser una buena oportunidad para plantearse la compra de una vivienda a un mejor precio.
Los factores que llevan a vaticinar esta caída en los precios de la vivienda es el aumento del tipo de interés aplicado a los préstamos hipotecarios, que ha aumentado notablemente. El euríbor inició 2022 en negativo y lo acabará en el entorno del 3%.
A este factor se le suma la caída del ahorro de los hogares españoles causado por el fuerte aumento de los precios de las energías y los alimentos.
Estos factores, hipotecas más caras y menos renta disponible en los bolsillos de las familias hace que menos compradores puedan acceder a un préstamo hipotecario para la compra de una vivienda.
Además, hemos de añadir que las entidades financieras están endureciendo los requisitos para la concesión de sus préstamos hipotecarios, por lo que es probable que la demanda de compra de vivienda decrezca.
Bankinter estima que en los próximos años las compras de viviendas caerán en 2023 un 13% y en 2024 un 5%. Y que a partir de 2025 se podría alcanzar una cifra anual sostenible en la compra de vivienda de unas 500.000 compras al año.
¿Qué conclusiones podemos extraer?
En conclusión, todo parece indicar que en 2023 se producirá una ralentización del sector inmobiliario. Con una más que probable caída en las compras de vivienda un ajuste de precios a la baja y una caída de la oferta de vivienda, sobre todo de la vivienda de obra nueva. Donde la inflación, la guerra en Ucrania y el aumento de costes en los materiales usados en la construcción provocó que muchas empresas constructoras cancelasen obras previstas o incluso suspendieran obras en marcha.