Materiales sostenibles en la construcción de vivienda

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Vista parcial de un edificio sinuoso y muy moderno en el que se han utilizado en su construcción muchos materiales sostenibles

Materiales sostenibles en la construcción de vivienda

En los últimos años hemos sido testigos de un creciente interés y compromiso por parte del sector de la construcción hacia la sostenibilidad. Este cambio de enfoque responde a una conciencia cada vez mayor sobre el impacto ambiental de nuestras acciones y la necesidad urgente de adoptar prácticas más respetuosas con el medio ambiente.

En este contexto, la utilización de materiales sostenibles en la construcción de edificios y viviendas surgió como una estrategia clave para reducir la huella ecológica del sector y promover un desarrollo más equitativo y sostenible.

La construcción tradicional se ha caracterizado en el pasado por el uso intensivo de recursos no renovables y la generación de residuos y emisiones contaminantes, ha sido objeto de creciente preocupación debido a su impacto negativo en el medio ambiente. Entre los problemas ambientales más destacados se encuentran la sobre explotación de recursos naturales, como la madera y el agua, la emisión de gases de efecto invernadero durante la producción y transporte de materiales de construcción, y la generación de residuos de construcción y demolición que contribuyen significativamente a la crisis de los vertederos y la contaminación del suelo y el agua.

Estos desafíos medioambientales han impulsado la búsqueda de alternativas más sostenibles y respetuosas con el entorno en todas las etapas del proceso constructivo.

Ante estos desafíos ambientales, la incorporación de materiales sostenibles en la construcción de vivienda ofrece una serie de ventajas significativas. Estos materiales, que se caracterizan por su eficiencia en el uso de recursos, bajo impacto ambiental y capacidad de regeneración, permiten reducir la huella ecológica de los proyectos de construcción y promover la conservación de los recursos naturales.

Además, los materiales sostenibles suelen ser más duraderos y resistentes, lo que contribuye a la reducción de costes de mantenimiento a largo plazo. Al optar por materiales sostenibles, no solo se mejora la calidad ambiental de los edificios y viviendas, sino que también se fomenta un entorno más saludable y confortable para sus ocupantes.

interior de un edificio construido con cemento reciclado en donde en una hueco se ha plantado un árbol a cielo abierto

¿Promotores inmobiliarios sostenibles?

Es un hecho que las promotoras inmobiliarias junto a las compañías constructoras cada vez muestran más sensibilidad porque sus proyectos sean sostenibles.

En la actualidad, se reconoce ampliamente que el presente y el futuro de la industria de la construcción radica en la adopción y mantenimiento de políticas estratégicas que promuevan la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Esto implica la necesidad de priorizar la innovación en materiales de construcción que contribuyan a mejorar la eficiencia energética de los edificios y las infraestructuras.

Esta transición hacia un enfoque más sostenible no solo es fundamental para reducir el impacto ambiental de la construcción, sino que también representa una oportunidad única para impulsar la innovación y la competitividad en el sector. Al invertir en la investigación y desarrollo de nuevos materiales y tecnologías, podemos avanzar hacia un modelo de construcción más respetuoso con el medio ambiente y al mismo tiempo mejorar la calidad de vida de las personas que habitan en estos espacios.

Por ello, desde hace ya unos años una gran mayoría de promotores inmobiliarios y constructores se implican con sus arquitectos para que no solo el edificio sea lo más sostenible posible, sino que el mismo proceso de construcción se lleve a cabo bajo esta premisa. Todo con el objetivo de ser cada vez más respetuosos con el medio ambiente y minimizar el impacto ambiental.

Aunque pueda parecer una tendencia moderna, este enfoque en la construcción sostenible tiene sus raíces en la década de los 60. Desde entonces, ha experimentado un crecimiento constante y una consolidación gradual en la industria de la construcción. Lo que comenzó como una respuesta a las preocupaciones ambientales emergentes y la necesidad de conservar los recursos naturales, se ha convertido en un movimiento global que abarca desde pequeñas empresas hasta grandes corporaciones.

Este crecimiento y consolidación a lo largo de los años demuestran no solo la relevancia continua de la sostenibilidad en el sector de la construcción, sino también su creciente importancia en la agenda global de desarrollo sostenible.

Esta tendencia se ve respaldada por diversos factores, entre ellos, la creciente conciencia ambiental de la sociedad y la preocupación por el cambio climático. Los compradores de viviendas están cada vez más informados sobre los beneficios de vivir de en una vivienda sostenible y están dispuestos a invertir inicialmente más en un hogar que cumpla con sus valores ambientales y éticos.

Además, las regulaciones gubernamentales y los incentivos fiscales dirigidos hacia la construcción sostenible están fomentando aún más esta demanda. Como resultado, los promotores inmobiliarios y constructores están respondiendo a esta necesidad del mercado, ofreciendo una mayor variedad de opciones de viviendas sostenibles y promoviendo prácticas constructivas respetuosas con el medio ambiente

La construcción de edificios con materiales sostenibles

Hay algunos estudios que ya cuantifican a los edificios como los causantes del 40% del consumo energético que se producto en un año, así como del 40% de las emisiones de CO2.

Por ello el uso de materiales sostenibles está destinado a minimizar estas cifras. Pero definamos primero…

¿Qué son los materiales sostenibles?

Los materiales sostenibles son aquellos que se obtienen, utilizan y desechan de manera responsable, minimizando su impacto negativo en el medio ambiente y la sociedad a lo largo de su ciclo de vida.

¿Qué condiciones deben reunir para ser materiales sostenibles?

Los materiales sostenibles provienen de fuentes renovables como la madera o el bambú. Y se fabrican a partir de materiales reciclados como vidrio, plástico o metal.

Por ello tienen una huella de carbono baja, es decir, generan menos emisiones de gases de efecto invernadero durante su producción y uso. Consumen menos recursos naturales y energía. Y reducen la contaminación del aire, el agua y el suelo.

Destacan por ser duraderos y eficientes, lo que alarga su vida útil y reduce la necesidad de reemplazos frecuentes. Pueden ser biodegradables o compostables, reintegrándose al ecosistema de forma natural al final de su vida útil. Y no contienen sustancias tóxicas ni perjudiciales para la salud humana o el medio ambiente.

Se diseñan pensando en su reutilización, reciclaje o compostaje. Y con ellos se fomenta la economía circular, minimizando los residuos y maximizando el valor de los materiales a lo largo de su ciclo de vida.

En conclusión, para que podemos decir que un material es sostenible o ecológico debe reunir las características que os acabamos de comentar.

En la actualidad cada vez hay más materiales que reúnen estas características, tanto materiales que se vienen utilizando desde hace años como nuevos materiales que son el resultado de importantes procesos de innovación.

¿Qué materiales sostenibles destacan en la construcción de viviendas y edificios?

Os detallamos algunos de los materiales que más destacan por su utilización e innovación en los últimos años.

Vista parcial de varias casas de color oscuro construidas en madera

Madera

La madera es uno de los materiales más antiguos y versátiles utilizados en la construcción, y su renovabilidad y bajo impacto ambiental la convierten en una opción altamente sostenible.

En la actualidad mucha de la madera proviene de bosques sostenibles, ya que los árboles pueden ser replantados y cultivados de manera sostenible, de tala controlada y replante. Al utilizar madera certificada por organizaciones como el FSC (Forest Stewardship Council), se garantiza que proviene de bosques gestionados de manera responsable y sostenible y que no genera prácticamente ningún tipo de impacto ambiental en su producción ni durante la totalidad de su ciclo de vida. Y luego puede ser reciclada.

Es importante tener en cuenta los tratamientos de conservación frente a insectos, hongos y humedad ya que pueden ser tóxicos. Para evitarlos deben ser maderas que utilicen sustitutivos como por ejemplo los que están compuestos por resinas vegetales.

La madera es un material muy versátil que se puede utilizar en una variedad de aplicaciones de construcción, desde la estructura hasta el revestimiento y los acabados interiores. Su ligereza, resistencia y capacidad de aislamiento, más o menos dependiendo de cada tipo de madera, permite ahorros en calefacción y aire acondicionado. Una muestra es el desarrollo en los últimos años de los paneles OSB, un tipo de versión del panel de contrachapado, pero ampliamente mejorado, que son excelentes para usar como aislante.

Por todo ello es un material ideal para una amplia gama de proyectos de construcción, desde viviendas hasta edificios comerciales y de uso público.

Los bloques de tierra comprimida

También reciben el nombre de adobes o ladrillos de tierra cruda, son una opción sostenible y económica para la construcción de viviendas y estructuras. Estos bloques se fabrican utilizando tierra local, que puede ser extraída de la misma ubicación del proyecto, minimizando así la necesidad de transporte y la huella de carbono asociada. La tierra se mezcla con un pequeño porcentaje de estabilizante, como cemento, cal o arcilla, y luego se comprime en moldes para formar los bloques.

Una de las principales ventajas de los bloques de tierra comprimida es su bajo impacto ambiental. La fabricación de estos bloques requiere menos energía y emite menos gases de efecto invernadero en comparación con la producción de ladrillos convencionales. Además, al utilizar tierra local como materia prima, se reduce la necesidad de extraer y procesar otros materiales, como la arcilla y el hormigón.

Los bloques de tierra comprimida también ofrecen excelentes propiedades térmicas y acústicas, lo que contribuye a la eficiencia energética de los edificios y al confort de sus ocupantes. Su alta masa térmica ayuda a regular la temperatura interior de los edificios, reduciendo la dependencia de sistemas de calefacción y refrigeración. Además, estos bloques son resistentes al fuego, al agua y a los insectos, lo que garantiza una larga vida útil de las estructuras construidas con ellos.

Vista de cerca de la fibra de celulosa.

Fibras de celulosa

Es uno de los materiales más utilizados en la construcción de viviendas sostenibles.

Está fabricado a partir de papel desechado que ha sido reciclado y son un material sostenible y versátil utilizado en una amplia variedad de aplicaciones de construcción. Estas fibras se procesan y tratan para crear paneles de aislamiento térmico y acústico, revestimientos para techos y paredes, así como también pueden ser mezcladas con otros materiales para mejorar sus propiedades.

Al utilizar papel reciclado como materia prima, se evita la tala de árboles y se reduce la cantidad de residuos enviados a vertederos. Además, el proceso de fabricación de fibras de celulosa requiere menos energía y produce menos emisiones de carbono en comparación con otros materiales de construcción.

Debido a su baja conductividad térmica es ideal para mantener las temperaturas en el interior de las viviendas a la vez que ejerce de excelente aislante acústico, ya que son capaces de reducir el ruido proveniente del exterior, mejorando así el confort interior de los edificios.

Además, las fibras de celulosa son resistentes al fuego y al moho, lo que las hace ideales para su uso en entornos exigentes.

Vista de cerca de un tejado de tejas sintéticas de color gris

Tejas sintéticas

Las tejas sintéticas son una alternativa innovadora y sostenible a las tejas tradicionales de arcilla u hormigón. Estas tejas están fabricadas con materiales sintéticos reciclados, como plástico reciclado, y piedra caliza. Son una opción más económica y sostenible que las tejas tradicionales. Y son reciclables.

Ofrecen una serie de ventajas tanto desde el punto de vista medioambiental como funcional. Una de las principales ventajas de las tejas sintéticas es su durabilidad y resistencia, ya que tienen una vida útil de más de cincuenta años.

Estas tejas están diseñadas para soportar las inclemencias del tiempo, como la lluvia, el viento y el granizo, y mantienen su aspecto estético durante muchos años sin necesidad de mantenimiento intensivo. Además, al estar fabricadas con materiales reciclados, las tejas sintéticas ayudan a reducir la demanda de recursos naturales y la generación de residuos.

Otra ventaja de las tejas sintéticas es su ligereza y facilidad de instalación. Al ser más ligeras que las tejas tradicionales, requieren menos energía para su transporte y manipulación, lo que reduce su impacto ambiental. Además, su diseño modular y su facilidad de corte hacen que sean más fáciles de instalar, lo que puede reducir los costes laborales y el tiempo de construcción.

Además de ser sostenibles y funcionales, las tejas sintéticas también ofrecen una amplia gama de opciones de diseño y acabado. Estas tejas están disponibles en una variedad de colores y estilos que imitan la apariencia de las tejas tradicionales, lo que permite a los propietarios de viviendas lograr el aspecto deseado sin comprometer la sostenibilidad.

Vista al microscopio del cemento termocrómico

Cemento termocrómico

El cemento termocrómico ha sido desarrollado recientemente y ofrece propiedades únicas y sostenibles en la construcción. Es un revestimiento inteligente que contiene aditivos termocrómicos para fachadas que es capaz de adaptar su color dependiendo de la temperatura exterior. Sí, reacciona a los cambios de temperatura y puede cambiar de color en respuesta al calor.

Por lo tanto, actúa para regular la temperatura de los edificios de manera natural. Cuando la temperatura aumenta, el cemento termocrómico cambia a un color más claro, lo que ayuda a reflejar la luz solar y reducir la absorción de calor en el interior de los edificios. Por el contrario, cuando la temperatura disminuye, el cemento vuelve a su color original, lo que permite absorber más calor y mantener el interior de los edificios cálido en climas fríos. Con este cambio de color logra que la temperatura exterior aumente o disminuya para lograr que la temperatura interior sea más confortable con menos gasto energético.

Además de sus beneficios en términos de eficiencia energética, el cemento termocrómico también ofrece ventajas estéticas y funcionales. Este tipo de cemento puede ser utilizado en una variedad de aplicaciones arquitectónicas, como pavimentos, revestimientos de paredes y elementos decorativos, para crear efectos visuales dinámicos y atractivos. Además, al igual que el cemento convencional, el cemento termocrómico es duradero, resistente y de fácil mantenimiento, lo que garantiza una larga vida útil de las estructuras construidas con él.

Detalle de una pared realizada con cemento reciclado

Hormigón reciclado

El hormigón reciclado es una opción sostenible y respetuosa con el medio ambiente en la construcción, ya que utiliza materiales reciclados en su composición. Este tipo de hormigón se produce mediante el procesamiento y trituración de hormigón viejo o de otros materiales de construcción, como ladrillos y bloques de cemento, para obtener áridos gruesos y finos reciclados, cemento reciclado o aditivos reciclados.

Una de las principales ventajas del hormigón reciclado es su capacidad para reducir la demanda de recursos naturales y la generación de residuos. Al utilizar materiales reciclados en lugar de materias primas vírgenes, se evita la extracción y el agotamiento de recursos naturales y se reduce la cantidad de residuos enviados a vertederos. Además, el uso de hormigón reciclado puede ayudar a minimizar el impacto ambiental de la construcción y a promover la economía circular al cerrar el ciclo de vida de los materiales de construcción.

Hormigón autorreparable

Este tipo de hormigón consigue durar todavía más que el hormigón tradicional, que ya destaca por tener un ciclo de vida superior a los cien años. Según algunas estimaciones este nuevo tipo de hormigón puede tener una vida útil de entre dos y cinco veces más que el hormigón tradicional.

La principal ventaja del hormigón autorreparable es su capacidad para mantener la integridad estructural de las construcciones y prevenir daños mayores a largo plazo. Al utilizar aditivos especiales, como microcápsulas de un agente de curado o bacterias activadas por agua, el hormigón autorreparable puede reparar automáticamente las grietas y fisuras que se producen debido a la contracción, la expansión térmica o las cargas mecánicas, de forma autónoma, sin necesidad de intervención humana. Estas microcápsulas cuando detectan que el hormigón tiene una fisura interna se rompen para repararlas.

Esto no solo mejora la durabilidad y la resistencia del hormigón, sino que también reduce la necesidad de mantenimiento y reparaciones costosas en el futuro.

Diversos botes de pintura sostenible realizada a partir pigmentos naturales en varios colores

Pinturas

En la actualidad ya se dispone de muchos tipos de pintura que no proviene del petróleo, sino de productos naturales. Son una opción cada vez más popular en el ámbito de la construcción, ya que ofrecen una alternativa respetuosa con el medio ambiente y con la salud humana.

Este tipo de pintura se caracteriza por ser biodegradables y sostenibles. Están formuladas con ingredientes naturales y de origen renovable, y están diseñadas para minimizar el impacto ambiental y reducir la exposición a productos químicos tóxicos.

Tienen por lo tanto muy bajos o ningún contenido de compuestos orgánicos volátiles (COV), que son esas sustancias químicas nocivas que se liberan en el aire durante la aplicación y el secado de las pinturas convencionales. Al utilizar pinturas con bajos niveles de COV o libres de COV, se reduce la contaminación del aire interior y se crea un entorno más saludable y seguro para los ocupantes de los edificios.

Al no contener productos químicos son mucho más amigables para las personas ya que no provocan alergias ni intolerancias. Son permeables, así que contribuyen a una mejor regulación de la humedad en las estancias donde se aplican, a la vez que aumentan el aislamiento térmico. Y no atraen ni retienen el polvo.

Además de su impacto en la salud humana, las pinturas sostenibles también contribuyen a la protección del medio ambiente al reducir la cantidad de residuos tóxicos generados durante su producción y aplicación

Otra ventaja de las pinturas sostenibles es su durabilidad y resistencia. Aunque pueden tener un costo inicial ligeramente más alto que las pinturas convencionales, su calidad y rendimiento suelen ser superiores, lo que puede resultar en ahorros a largo plazo al reducir la necesidad de repintado y mantenimiento.