A pesar de que organizar nuestro armario depende del espacio, la cantidad de ropa que tengamos, y el estilo de vida que llevemos, existen unos conceptos básicos que te ayudarán significativamente en su distribución.
A pesar de que organizar nuestro armario depende del espacio, la cantidad de ropa que tengamos, y el estilo de vida que llevemos, existen unos conceptos básicos que te ayudarán significativamente en su distribución.
- Hazte con una cesta para todo, el propósito es colocar en ella lo que no tiene sitio como, por ejemplo, los tickets de compra, las gomas del pelo, dinero suelto, recibos…
- Vacía el armario sacando toda la ropa, complementos y accesorios y una vez está vacío procedemos con la limpieza.
- Organiza la ropa en dos montones. Por un lado, la ropa que vamos a ponernos, y por el otro, la ropa que no solemos utilizar. Es el momento de ser crítico y deshacernos de ropa que no utilizamos para que no ocupe espacio en nuestro armario y donarla.
- Planifica la distribución aprovechando al máximo el espacio. Empieza por organizarlo por tipos de prenda y complementos, utilizando la parte más accesible para la ropa que te pones a diario, por ejemplo, la ropa de trabajo.
- Mantén el armario ordenado. Intenta organizarlo de manera atractiva a la vista para motivarnos.